lunes, diciembre 19, 2016

Amigos con recelo.

Te conocí, y me gustaste en cuanto te vi. Con tu sonrisa toda enorme y tu carita de bebé sin un solo vello de barba o bigote, me encantaste.

Pasaron dos meses y ya no te aguantaba, tu risa sarcástica y tu tono burlón me hacían pensar que la madurez de tus encantos no era amiga, que te hacían falta las experiencias que ni yo había vivido pero me imaginaba.

Dos meses más y con mi pensamiento en: ¡Que bello eres!, no podía negar que me encantaban tus abrazos, tus besitos amistosos y tus celos de novio psicótico. Me dabas todo sin ser nada, me hacías reír y llorar, me hacías enojar y yo a ti.

No paraban de decirnos que haríamos linda pareja, que debíamos estar juntos, y los calmabamos a todos diciendo "es sólo un juego", así iniciamos, jugando y diciendo que no pasaría nada más...

Dos meses más y yo empecé a tomarme las cosas en serio sin saber si tu las tomabas igual, no sé... no puedo negar que te quiero ahora, seis meses después del primer día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario