Se siente un vacío. No sé en que momento dejamos de ser todo lo que cualquiera querría tener, una relación de "goals".
Empezamos jugando a querernos, a tentarnos, a tenernos... no sé ni siquiera cuando empecé a quererte tanto ¿sabes?, la cosa más extraña es esa. Cuando una persona está con otra y empiezan a quererse de la nada, ahora recuerdo todo aquello que hace cuatro meses me encantaba de ti, me acuerdo del primer beso cuando me dijiste "Gracias amor, está genial" porque te dí un encendedor en forma de botita, me imagino que cuando fumabas, te acordabas de mi porque me chocaba el cigarro y además te dí el arma para prenderlo. Después, me acuerdo cuando me agarraste la mano en la universidad, para caminar al "jardín de los enamorados" me decías "ven, vamos" y yo te dije que no, porque tu no estabas enamorado de mi, por más lindo que me mirases.
Estuve pensando hace unos días, que nuestro primer encuentro fue muy lindo y sencillito. Llegaste y me tapaste los ojos, diciendo "quien soy", y pues quién podrías ser si yo sólo te estaba esperando a ti. Tengo todas las fechas en mi memoria, cada una de ellas tiene un algo que me hace llorar, porque son cosas que sin termino, extraño.
Nunca pensé que me entregaría a ti en todo, nunca pensé que te ibas a convertir en la persona a la que más confianza le iba a tener, que ibas a ser todo sin ser nada en realidad. Te lo dije, te advertí que yo me enamoraba rápido, te dije que no quería dañarme, y dijiste "Lo único que quiero es hacerte feliz y chifarte". ¿En qué momento cambió el que ya no quisieras hacer eso? ¿Cuándo dejaste de quererme? ¿Cuándo deje de gustarte? ¿Por qué?
Es irónico que piense que yo hice algo mal, porque todo lo hice como pude hacerlo, con sinceridad. Siempre hable contigo de las cosas que me afectaban, siempre te dije cuando algo me molestaba, no impedí que siguieras tus juegos con las chicas "que te gustaban", porque ¡A ti te gustan todas!
Me enoja mucho, que te dí todo y me fallaste como si hubiese sido un juego de rompecabezas, así mira... yo llegué armada a tu vida, cuando eras sólo una mesita para estar ahí, llegué como un rompecabezas armado, y decía "Trátese con cuidado" porque aun no tenía las piezas pegadas al cuadro, pero tu... tu me desarmaste, querías ver que había debajo de cada pieza, querías armarme a tu gusto. Y te dejé, dejé que me hicieras la forma que tu querías, dejé que me desarmaras.
No te odio, nunca lo haré. Pero tampoco te quiero soportar más.
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